La libertad condicional es una de las fases finales del cumplimiento de una condena de prisión en España. Supone que el penado, tras haber cumplido gran parte de su pena y reunir ciertos requisitos, puede salir de prisión y cumplir el resto de la condena en libertad, bajo determinadas condiciones y con supervisión judicial.
Solicitar la condicional no significa que la pena desaparezca, sino que se sustituye el tiempo restante de prisión por una serie de normas y obligaciones. Es, por tanto, un mecanismo que busca favorecer la reinserción social del condenado y reducir la reincidencia delictiva.
Requisitos legales para pedir la libertad condicional
Según el artículo 90 del Código Penal, el juez de vigilancia penitenciaria podrá conceder la libertad condicional siempre que el penado cumpla los siguientes requisitos:
Clasificación en tercer grado penitenciario: el interno debe encontrarse en régimen de semilibertad.
Haber cumplido las tres cuartas partes de la pena: en términos generales, debe haberse extinguido al menos el 75% de la condena.
Buena conducta en prisión: se valorará el historial disciplinario y la actitud del penado durante el cumplimiento.
Pago de la responsabilidad civil derivada del delito: salvo casos de insolvencia justificada, es necesario abonar las indemnizaciones fijadas en sentencia.
Casos excepcionales
Existen supuestos en los que se puede acceder a la libertad condicional antes de cumplir las tres cuartas partes de la condena:
Cumplimiento de dos tercios de la condena: posible si se demuestra buena conducta y bajo riesgo de reincidencia.
Cumplimiento de la mitad de la condena: en casos muy específicos, como penados primarios que han desarrollado actividades laborales, formativas o de reinserción de manera destacada.
Enfermos muy graves e incurables: el Código Penal permite conceder la libertad condicional por razones humanitarias.
Factores que valora el juez
El Juez de Vigilancia Penitenciaria no solo revisa los requisitos formales, sino que también analiza aspectos subjetivos:
Personalidad y evolución del penado.
Antecedentes penales y penitenciarios.
Tipo de delito cometido y sus circunstancias.
Riesgo de reiteración delictiva.
Entorno familiar y social disponible en el exterior.
Participación en programas de reinserción o de deshabituación (en casos de drogodependencia, por ejemplo).
¿Cómo se solicita la libertad condicional?
El procedimiento para pedir la libertad condicional incluye varias fases:
Solicitud formal: puede presentarla el propio interno, su abogado o el Ministerio Fiscal.
Informe del centro penitenciario: se valoran la conducta del interno, su evolución y la idoneidad de la medida.
Audiencia del Ministerio Fiscal y de la víctima (cuando corresponda).
Resolución del Juez de Vigilancia Penitenciaria: este es quien concede o deniega la condicional.
Obligaciones del penado en libertad condicional
Quien obtiene la libertad condicional debe cumplir una serie de condiciones que pueden variar en cada caso:
Prohibición de volver a delinquir.
Comparecer periódicamente ante la autoridad designada.
Participar en programas de reinserción.
No abandonar el lugar de residencia sin autorización.
Cumplir órdenes de alejamiento o prohibiciones impuestas.
El incumplimiento de estas condiciones puede conllevar la revocación de la libertad condicional y el reingreso inmediato en prisión.
Ejemplos prácticos
Un condenado por delito contra la seguridad vial con una condena de 4 años podría pedir la condicional tras cumplir 3 años en prisión y demostrar buena conducta.
Una persona condenada por delito de estafa que ha abonado la responsabilidad civil y participado en programas formativos puede solicitarla tras cumplir dos tercios de la condena.
Un penado con enfermedad grave e incurable puede acceder a ella sin necesidad de cumplir la mayor parte de la condena.
Preguntas frecuentes
¿La libertad condicional extingue la pena?
No. La condena sigue vigente, pero se cumple en libertad bajo control judicial.
¿Qué pasa si reincido durante la libertad condicional?
La libertad condicional se revoca y se ordena el reingreso en prisión para cumplir la pena pendiente, además de una posible nueva condena.
¿Puedo pedir la condicional varias veces si me la deniegan?
Sí. Puede volver a solicitarse cuando cambien las circunstancias o transcurra un tiempo prudencial.
¿Es obligatorio tener un abogado?
No es obligatorio, pero contar con un abogado penalista aumenta las posibilidades de éxito, ya que conoce los requisitos legales y la mejor forma de presentar la solicitud.
La importancia de contar con un abogado penalista
Solicitar la libertad condicional es un trámite delicado en el que se valoran aspectos legales, personales y sociales. Un abogado penalista en Bilbao puede ayudarle a:
Preparar la documentación necesaria.
Asesorarle sobre cuándo es el momento adecuado para solicitarla.
Defender sus intereses ante el juez.
Explicar las obligaciones y consecuencias legales de la medida.
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En nuestro despacho contamos con amplia experiencia en la tramitación de peticiones de libertad condicional. Nuestro equipo estudiará su caso de forma personalizada y le guiará durante todo el proceso.
Conclusión
La libertad condicional es una oportunidad para que el penado termine de cumplir su condena en libertad, siempre que se cumplan los requisitos legales y se garantice que no existe riesgo para la sociedad. Comprender los criterios que valora el juez y preparar adecuadamente la solicitud puede marcar la diferencia.
Si necesita asesoramiento sobre cómo pedir la libertad condicional, contacte con nuestros abogados penalistas en Bilbao. Le ayudaremos a presentar la solicitud con las máximas garantías legales.