La sustracción de menores es una de las situaciones más delicadas a las que se pueden enfrentar padres y madres tras una separación o divorcio. Cuando uno de los progenitores incumple deliberadamente un régimen de custodia fijado judicialmente y se lleva al hijo sin consentimiento, estamos ante un delito tipificado en el Código Penal español.
La guarda y custodia de los hijos es un tema muy importante. El artículo 225 bis del Código Penal establece que el progenitor que, sin causa justificada, sustrajere a su hijo menor será castigado con:
Pero, ¿qué significa exactamente "sustracción de menores"? El propio Código Penal aclara que se considera sustracción:
Además de las consecuencias penales, también existen implicaciones en el ámbito civil. El Convenio de La Haya de 25 de octubre de 1980 regula los aspectos civiles de la sustracción internacional de menores. Este acuerdo internacional busca garantizar la restitución inmediata de los menores trasladados ilícitamente a otro país o retenidos en él.
Por tanto, no solo se trata de un delito, sino que también puede tener graves repercusiones en el régimen de custodia y en la patria potestad del progenitor infractor.
El progenitor que comete esta conducta puede enfrentarse a:
En estos casos, el tiempo es esencial. Los pasos más recomendables son:
Cuando un menor es trasladado al extranjero sin autorización, la recuperación se complica. El Convenio de La Haya es clave en estos casos, ya que establece un procedimiento ágil para garantizar la restitución inmediata del menor a su país de residencia habitual.
Sin embargo, no todos los países están adheridos al Convenio. Por ello, la asistencia de un abogado con experiencia en sustracción internacional de menores resulta determinante.
No siempre. Si existe consentimiento del otro progenitor o autorización judicial, no se considera delito. Lo es únicamente cuando se vulnera de forma grave lo establecido en una resolución judicial o administrativa.
La sustracción de menores se refiere a incumplimientos de custodia en el ámbito familiar. El secuestro implica privación de libertad por parte de terceros y conlleva penas más graves.
La voluntad del menor puede ser escuchada en procedimientos judiciales, pero no justifica por sí sola la retención ilegal. El interés superior del menor prima sobre cualquier otra consideración.
Se recomienda denunciar de inmediato. La rapidez es esencial para evitar que el menor sea trasladado a otro lugar o incluso al extranjero.
Si su expareja se ha llevado a su hijo sin consentimiento o está incumpliendo el régimen de custodia, necesita actuar con urgencia. En nuestro despacho de abogados en Bilbao contamos con un equipo de abogados penalistas expertos en delitos de sustracción de menores, tanto en casos nacionales como internacionales.
Le asesoraremos sobre los pasos a seguir, prepararemos la denuncia y, si es necesario, iniciaremos el procedimiento internacional correspondiente. Nuestro objetivo es garantizar la restitución inmediata del menor y proteger los derechos del progenitor afectado.
La sustracción de menores es un delito grave que afecta no solo a los progenitores, sino sobre todo al bienestar de los hijos. La rapidez de actuación y la asistencia jurídica especializada son factores decisivos para resolver este tipo de situaciones con éxito.
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